El mar de fondo, el viento fresco, la tierra blanda por las últimas lluvias, el verde tierno brotando, flores que despuntan, el trino de los pájaros, respiración…
Instante de silencio, una comprensión regalada, la Conciencia haciéndose consciente de sí, no hay palabra, no hay nombre, sólo un ensanchamiento de esa Conciencia en la forma y esto (que llamo yo) de repente “sabe”.
Luego vendrá el nombrarlo, el expresarlo, el ponerlo en palabras… o no… Pero el milagro ya está hecho, saber sin saber, Conciencia descubriéndose a sí misma, siendo consciente de sí… el germen de la creación.
Dejarse llevar y sorprender por los momentos de la vida es un verdadero regalo… ser consciente de sí mismo y de la vida que brota nueva y maravillosa es algo que no se puede expresar…. sientes el corazón que se ensancha y dices … gracias… gracias.. Graciassssss… gracias… por SER..
Abrazos de Matilde
Gracias por esta bendita reflexión, dejarse llevar por la gracia de la Vida, de instante en instante, sin oponer resistencia, saboreando el fluir tan exquisito de esta creación, la magia del vivir «despiertos»…abiertos a la incertidumbre que sabiamente nos conduce a «ser», con plena confianza, profundo agradecimiento y amor sincero. Graciassss
Una experiencia similar la he vivido dias atrás, paseando casi sin rumbo por la falda del monte de San Antón. Tenia que caminar con mucho esmero, casi sin aplastar la hierba, porque estoy medio «lisiada»; con lo que en cada paso no me podia permitir el mas mínimo despiste . Mis sentidos y antenas extrasensoriales estaban desplegados en toda su amplitud. Me sentia una con lo que me envolvia: los colores, las luces, los aromas, los trinos, el arrullo de las hojas. El cielo no podia ser algo distinto!!!!!!!!!