EL VALOR DE LO INÚTIL

En este mundo de acción es necesario recuperar la pausa. Nos hemos ido enredando más y más en una vida acelerada, sin un momento para el sosiego, la espera, el descanso.

Primero las máquinas, luego la tecnología y ahora la inteligencia artificial, deberían habernos llevado a una sociedad con más tiempo libre, donde cada vez mas gente dispusiera de tiempo para el acto creativo que nace de la quietud, pero por el contrario todo empuja a una carrera sin fin, persiguiendo objetivos de producción sin límite, obsesionados por el rendimiento y la utilidad de todo.

Sin embargo, lo bello, lo valioso, no surgen del esfuerzo sino de la pausa, del silencio, de la quietud y su utilidad es bastante discutible. Una sinfonía no sirve para nada, como también es inútil la tracería ornamental en las piedras de las catedrales o las tallas en madera, o los dibujos trenzados de las alfombras, o los cuadros…. Todo ello emerge de la pausa. Sin un instante de silencio no se escribiría ni un solo verso.

La vida despojada de lo inútil sería una vida sin poesía, sin música, sin arte, sin encuentros, sin bailes, sin juegos, sin paseos… el paseo es andar sin ir a ningún sitio, dar un paso y luego otro y luego otro, por el puro placer de dar el paso, no hay finalidad más allá de pasear. Ahora se ve a determinadas horas a mucha gente andando, pero no pasean, caminan para llegar a algún sitio, o para conseguir algo, controlar la tensión, bajar el colesterol, combatir el estrés, ponerse en forma… y el gozo de pasear se convierte en un esfuerzo.

Se acerca un tiempo de vacaciones, debería ser este un espacio para el descanso, pero esta sociedad utilitaria y productiva donde dormir está mal visto ha desarrollado el gran mercado del ocio, con una oferta sin límite para llenar el “tiempo libre” y seguir en la misma rueda de actividades programadas. Puede ser un buen momento para atreverse a no tener nada que hacer y dejar sitio a una pausa, a un espacio silencioso, a una posibilidad creativa.

Si algo demostró el confinamiento del 2020 es que parar la actividad humana favorece el florecimiento de la vida.

Pero la sociedad la hacemos todos. Y de individuos conectados con el silencio nace una sociedad nueva, gestada en la quietud, sorprendente, imprevisible, una sociedad de artistas donde la acción tiene sentido en sí misma.

Si estás leyendo esto no es por casualidad, depende de nosotros, de ti y de mí, hacer sitio a la pausa, ser puntos débiles en la estructura del olvido por donde se cuele el espacio silencioso, la quietud vibrante, la vida nueva y fresca. Ser una brecha por donde el tiempo se pierde dejando la eternidad al descubierto… y ponernos disponibles al servicio de la vida.

¡GRACIAS!

 

Publicado en Blog | 9 comentarios

LA ALEGRÍA

Esta mañana de primavera sin lluvias, oliendo a verano, con las hierbas altas y la tierra seca me ha hablado de la Alegría.

Mirando el paisaje, sentí la sed de la tierra y una sombra estuvo a punto de despertar toda una cadena de pensamientos catastróficos, pero en el momento justo, ahí al borde del camino, dispersas entre las piedras, discretas y pequeñas, unas florecillas de colores se movían despreocupadamente al ritmo de la brisa, repartiendo aromas y colorido en el tiempo que les toca, y entonces, recibí el mensaje, algo tocó mi corazón y me hizo comprender.

No son las cosas que ocurren o las cosas que hacemos las que nos dan alegría, sino lo que fluye a través de nosotros cuando hacemos o vivimos determinadas cosas en las que soltamos resistencias y estamos presentes, entonces la Alegría de Ser fluye a este mundo. No es una alegría estridente y jaleosa, es más bien un estado de paz jubilosa, de reconocimiento profundo de que todo está bien. Esta Alegría de Ser está en el núcleo de toda experiencia, es la semilla de plenitud que florece en todo lo vivido a fondo. Cuando la alegría surge en medio de la crisis, se integran los opuestos, se cierra un círculo.

El ser humano tiene la creencia profunda de que la felicidad está fuera y depende de unas condiciones determinadas sin las cuales es imposible la alegría, pero la experiencia nos dice que cuando una situación, por dura o difícil que sea, nos sirve para conectar con una dimensión de profundidad, nuestro sentir interno a pesar de las circunstancias es afirmativo, hay algo que nos hace “sentir bien”, una alegría serena que brota de otro sitio, que no tiene que ver con nada de lo que ocurre.

Si, ya sé, me diréis que una cosa son las florecillas del campo y otra muy distinta el mundo que nos rodea, lleno de dolor, de injusticias, de sufrimiento…. Y es verdad, ese es el mundo creado por esta humanidad perdida, eternamente descontenta, jugando al juego del olvido y buscando por todas partes lo que nunca perdió.

El reto es hacer sitio a la Alegría precisamente en este mundo, después de haber hecho un recorrido por la complejidad, volver a lo simple, y porque conocemos el dolor y lo hemos vivido a fondo podemos acompañar y aportar esa alegría serena que disminuye la carga.

La compasión es posible cuando reconocemos la humanidad compartida, el límite y el dolor, y a la vez somos capaces de reconocer la maravilla, lo trascendente, lo genuino, lo que no es transitorio. Sentimos el dolor, pero el dolor no es lo único, hay algo que no puede ser tocado por él.

La palabra ligereza va unida a la alegría, es una sensación de facilidad, de que nada pesa, es la consecuencia natural del SI a la vida. El secreto de la alegría, está en vivir totalmente lo que toca.

La alegría es contagiosa, es inocente y va de la mano del asombro y el asombro tiene que ver con el silencio.

Cada uno tiene que vivir su experiencia concreta, pero puede ser que alguno, al leer eso de que la alegría, la plenitud, la felicidad están disponibles ahora, justo ahora, en este momento, de repente se dé cuenta de que es así y tenga el regalo de un instante de lucidez que le permita abrir la puerta a la alegría y dejar de esperar a que las circunstancias cambien.

A mi me lo han regalado esta mañana unas florecillas de esta extraña primavera.

 

 

Publicado en Blog | 8 comentarios

ACTIVIDADES

Publicado en Blog | Deja un comentario

LA ESPERA

Cuando las circunstancias son adversas, difíciles de encajar o dolorosas, cuando vivimos situaciones que no podemos manejar y las cosas no son como nos gustaría, es propio de lo humano tener prisa porque pasen, precipitarse hacia posibles soluciones pensadas para que todo termine cuanto antes, añadiendo a la dificultad propia de la situación el sufrimiento que produce la resistencia, por lo que con mucha frecuencia se hace muy largo el proceso que se vive como interminable.

La mente con su actividad incesante no suele ayudar, más bien entra en bucles de preguntas sin respuesta, de posibles soluciones, de búsqueda de culpables y de culpabilidades. Pasará de un extremo a otro infinidad de veces al día y a remolque de estos vaivenes en el pensamiento incontrolado, las emociones se amontonarán dentro.

Ante toda esa confusión la prisa porque todo acabe aumenta y el tiempo jugará su juego de miedos y esperanzas, de futuros oscuros o luminosos, de pasados que vienen revestidos con la carga de irremediables. Se estirará convirtiendo en horas los minutos y desplegará todo tipo de fantasmas… todo revuelto dentro, mezclado con la situación que ha desencadenado la tormenta.

A veces sólo necesitamos saber esperar. Esperar en el más puro sentido de la palabra, ya que no es esperar algo, sino simplemente esperar, estar presente, no es la espera inquieta que nace del rechazo a lo que es y espera la solución que cree saber, sino la que surge de la apertura incondicional a lo que es desde ese no saber que nos acerca al Misterio, la espera del que respeta profundamente el proceso sin interferir.

A veces, sólo hace falta tener paciencia, es decir, abrirse a la ciencia de la paz reconciliándose con el momento tal y como se presenta, soltar expectativas y dejar de mirar al futuro imaginado para no perderse nada del presente vivo, porque también hay flores que sólo se abren de noche y regalan su aroma en la oscuridad.

En cada circunstancia, incluida ésta que estás viviendo ahora, hay un regalo, discreto y poderoso como la semilla que se despliega oculta en lo oscuro. No tengas prisa, tienes la eternidad disponible.

Publicado en Blog | 10 comentarios

SIMPLICIDAD ELEGANTE

“Simplicidad no significa pobreza. Vivir simplemente y

         sin confusiones significa que debemos cambiar de ego a eco.

     Eco significa hogar, el lugar donde las relaciones se nutren     

El ego separa, lo eco conecta. El ego complica, lo eco simplifica.»

                       Satish Kumar                       

 Tal vez porque esté sensible a ello o quizás porque efectivamente algo esté cambiando profundamente en la humanidad o por ambas cosas, lo cierto es que por todos lados me llegan voces hablando de la unidad, de la interrelación de todo con todo, del universo interconectado…. con todas las consecuencias que eso tiene para la vida, ya que todo está construido en base a una visión fragmentada del mundo, en la que nos vivimos separados y con autorización para la manipulación y el sometimiento de todo lo que llamamos “mundo exterior” con la única finalidad de que sirva a la satisfacción de unas necesidades creadas.

Esta forma de estar en el mundo ya estamos viendo a donde nos ha traído y como nos lleva inexorablemente a la destrucción del planeta y con él a nuestra propia destrucción.

Sin embargo, cada vez hay más voces que hablan de un modo distinto de estar en el mundo sabiéndonos parte integrante de este complejo y maravilloso universo que en su más profunda intimidad está tejido en el Amor, con un diseño basado en la cooperación, el apoyo mutuo, el bien común, el respeto y la colaboración. Nos habla de ello la física, la neurociencia, la biología… y se van sumando todas las disciplinas a medida que profundizan. Es el resultado de un cambio de conciencia que se va dando en cada uno de nosotros y florece en el conjunto.

No se trata ya de cuidar el medio ambiente como el que cuida su pequeño jardín y echa los desperdicios en el jardín de al lado, sino del nacimiento de una sensibilidad hacia todo lo vivo, hacia la naturaleza, del despertar de esa conciencia de unidad, esa sensación de comunión (común unión) que hace que el cuidado de la tierra sea vivido como el cuidado a uno mismo.

Es importante como dice Satish Kumar vivir con una “Simplicidad elegante”, tomarnos en serio nuestros pequeños gestos porque ellos configuran el mundo en el que vivimos.

¿Cuántas cosas superfluas compramos? ¿Cuántos objetos inútiles amontonamos? ¿Cuántos pares de zapatos guardamos para sólo dos pies? ¿Cuánta ropa? ¿Cuántas veces cogemos el coche innecesariamente? ¿Cuántos pequeños y grandes electrodomésticos, aparatos de todo tipo, móviles, impresoras… desechamos porque “no merece la pena arreglarlo? ¿De verdad necesitamos tener todo lo que amontonamos en casa?

Hay alternativas para todo, a lo mejor cuesta un poco más, pero creo que merece la pena el esfuerzo.

Recuperar el gusto de andar o ir en bicicleta para desplazarnos, utilizar los servicios públicos, hacer cosas con las manos, como hacer pan, hacernos la comida, tener contacto con la tierra, aprender a esperar, aprender a mirar, salir a espacios naturales simplemente a pasear, consumir productos ecológicos y de la zona, comprar en comercios cercanos en lugar de hacerlo por internet, consumir artesanía, nutrir los pequeños negocios, recuperar las relaciones en la comunidad donde se vive…

No es necesario vivir como un ermitaño, basta con un consumo responsable y consciente, con respetar la tierra, el aire, el agua, la vida. Por eso me gusta la expresión de “simplicidad elegante” o como decía Gandhi “vida simple y pensamiento elevado”.

Está en nuestras manos, no esperes a que cambien las estructuras, si nosotros vivimos simplemente, el cambio ya es real. Construyamos juntos un mundo más consciente

Publicado en Blog | 4 comentarios

UN CAMINO DE IDA Y VUELTA

Sin saber por qué, un día, un anhelo nace en el corazón. Es una sensación difusa, como un calorcito que poco a poco va creciendo y empuja. Es a la vez una fuerza y un desconcierto, una alegría y un descontento, una aspiración y una inspiración.

Según aumenta el anhelo va subiendo del corazón a la cabeza, allí se le da forma, se le pone nombre, se va concretando y empezamos a ver de otra manera.  Una luz nueva refresca, limpia y da relieve a la vida de todos los días, hay alegría y ligereza en lo que hacemos y todo parece más fácil.

Entonces nos ilusionamos (creamos una ilusión) y el anhelo se va convirtiendo en idea, en concepto, en un nuevo modelo de vida de tal forma que volvemos a caer en eso de querer encajarlo todo en el modelo y empiezan a surgir nuevas resistencias, la ligereza desaparece, la idea que nos habíamos hecho choca con la experiencia directa y una vez más empieza a crecer la confusión. Nos des-ilusionamos (la ilusión se rompe) volvemos a no entender nada, todo lo que nos puedan decir ya nos lo sabemos pero no nos sirve y mientras nuevas rutinas nos invaden, la vida, nos sigue invitando a VIVIR.

Puede que no nos demos cuenta, pero el camino de vuelta ha comenzado. En ocasiones es sólo el cansancio el que nos hace soltar, otras veces hay destellos que nos hacen sentir la llamada hacia lo simple, el guiño cómplice de las mil pequeñas cosas de todos los días que nos muestran su grandeza discreta en instantes fugaces.

En cualquier caso, por uno u otro camino más o menos tortuoso, vamos de vuelta al corazón, y al llegar, descubrimos que el anhelo sigue ahí, aunque algo ha cambiado, el viaje por la complejidad no ha sido inútil, pero es ahora, aquí, en la pura sencillez del corazón donde se produce el milagro y …¡¡¡ENTENDEMOS!!!

Es un entender que no necesita explicación, ni confirmación externa, ni reconocimiento, ni demostración. Es un entender que hace el mundo más ancho, más amable y a la vida más fácil, más ligera. Una evidencia inexplicable pero incuestionable para el que lo ve. Ya no hacen falta grandes cosas, no es necesario distinguirse ni marcar la diferencia, es tan simple como VIVIR.

Tengo la sensación de que estamos llamados intensamente a iniciar este viaje de vuelta al corazón, para vivir creativa y plenamente este instante, para dejar de esperar el cambio y empezar a vivir de una forma nueva y fresca cada paso, cada gesto, cada encuentro, cada hecho… es ahora, justamente ahora, cuando escribo, cuando lees, que está abierta la puerta a lo pleno, a lo bello, atravesarla no requiere tiempo extra, basta con estar aquí totalmente… ¡Tan simple!

Publicado en Blog | 5 comentarios

SENTADA EN LA ETERNIDAD

Un año más toca a su fin. Amantes de los ciclos hechos de tiempo nos gusta recopilar, hacer recuento, planificar y hacer propósitos…  sentados en la eternidad del ahora atemporal jugamos a desgranar la vida, como si parte de vida hubiera quedado enganchada en el pasado y otra cantidad de vida inalcanzable nos hiciera gestos desde el futuro. Mirar atrás… hacer balance… mirar delante…. Y todo eso ocurre AHORA.

Estamos aquí para ser tiempo, y siendo tiempo podemos ver los sucesos encadenados, ordenados siguiendo un hilo argumental que nos permite contar la vida, hacer un relato con ella, a veces más amable, a veces más dramático.

En los momentos de balance como puede ser el fin de un año, rescatamos unos cuantos acontecimientos y tratamos de encajarlos con más o menos fortuna en el relato de nuestra vida. Según sea nuestro estado de ánimo en el momento del recuento, rescataremos unos acontecimientos u otros, y aquellos que fueron muy significativos y por ello van a ser escogidos siempre, tendrán interpretaciones distintas según como nos encontremos en el momento de actualizarlos.

Esta bien jugar al juego del tiempo, cada experiencia vivida totalmente disuelve la ilusión.

Este día, aquí, ahora, sentada en la eternidad del presente atemporal decido vivir la plenitud de la vida en la forma que elija manifestarse, con los brazos abiertos para soltar y para recibir, sabiéndome y sintiéndome principio creativo y creador, y en medio del Misterio simplemente decir SI.

SI al tiempo y a lo eterno, a la experiencia, al año que termina y al que comienza, SI a lo lógico y a lo ilógico, a lo que comprendo y a lo que se me escapa, SI a la vida en todas sus formas y manifestaciones. SI al año numerado por los occidentales, y al año de los chinos, de los judíos, de los musulmanes….

SI sin condiciones, sin saber, sin medir, sin pensar… SI a lo que ES…. SI

.¡¡¡FELIZ AÑO!!!

Publicado en Blog | 4 comentarios

LA DANZA DE LA VIDA

¿Te has dado cuenta de que este mundo está siempre en todo momento en movimiento?

Se habla de la danza de la vida y realmente en el mundo que vivimos no hay nada quieto. La intimidad de cada una de las formas que parecen tan sólidas y tan estables es movimiento. Ni un solo átomo de este cuerpo, de la mesa, del árbol, del libro, del perro, de cualquier cosa que veas, esta quieto. Mira bien, porque no hay nada, absolutamente nada que esté quieto, salvo el espacio donde las formas surgen y se manifiestan.

Lo único quieto no puede verse, tocarse o cogerse, todo lo demás, lo que constituye el mundo, la creación, el universo… es el resultado del movimiento, tal vez por eso se hable de la danza de la vida. Porque ese movimiento no es a lo loco, no va cada cosa a lo suyo, por su cuenta, sino que por el contrario es un movimiento bien organizado, en una perfecta armonía, cohesión, cooperación, donde nada ni nadie gana o pierde, no es una carrera a ver quién llega primero, quién lo hace mejor o quién llega más lejos. Es un universo que surge por asociaciones donde todo se apoya mutuamente para ir formando coreografías cada vez más complejas en la danza de la vida. El micro y el macrocosmos nos hablan de lo mismo. Hay una perfecta interacción entre todo.

Cuando nos asomamos a mirar con curiosidad, sin moldes predeterminados, sin explicaciones previas, el modelo competitivo no aparece por ningún lado.

La interpretación de estar en un mundo hostil es únicamente humana, es la visión de un ser que se vive separado y ajeno a todo, que ve enemigos por todos lados, por abajo los virus, por arriba los meteoritos, por el medio el vecino de al lado y como consecuencia tiene que enfrentarse, vencer y someter a todo lo que le rodea, es como un bailarín loco con ganas de protagonismo que pretende controlar todo el baile.

Este universo no es hostil y no es competitivo, no entiende de la ley del más fuerte, ni de escasez. Este universo en el que vivimos es un derroche de creatividad, de formas, de belleza, es inagotable, colaborativo, acogedor, apoya a todos, entiende la ley de “todos ganan”, y hay sitio para todos y para todo.

Valga de ejemplo nuestro cuerpo, un maravilloso ecosistema fruto de la interacción de millones y millones de virus, bacterias, células, infinidad de microorganismos que cooperan, se organizan, se apoyan entre si para constituir esto que llamamos cuerpo.

Ante la maravilla que se despliega delante de nuestros ojos ¿Por qué no empezar a unirnos conscientemente a esta corriente de cooperación, de apoyo mutuo, de respeto y gratitud?

Está en nuestras manos vivir en un mundo más amable, la vida nos apoya ¿Te animas?

Publicado en Blog | 5 comentarios

PRESENCIA

Hay algo que llena este momento. Algo que no tiene que ver con la circunstancia o el acontecimiento transitorio. Algo que no va a ningún sitio ni viene de ninguna parte, que no busca nada porque ya es completo pero que siempre es buscado a pesar de estar en todo momento.

Es a ese algo (que no es “algo”) a lo que a veces nos referimos con la palabra PRESENCIA.

La Presencia es eso que está cuando habitamos plenamente este momento, cuando estamos totalmente en el presente, en el ahora.

La Presencia es la total conexión con aquello que somos, que no tiene forma, que es atemporal, que no tiene nombre… que ES.

Es algo más que la simple atención, es la conciencia misma reconociéndose en el juego creativo de la vida.

Estar presente es estar de una pieza, toda yo, abierta, consciente, lúcida, amorosa… más allá del personaje.

La Presencia transciende al personaje y su historia, por eso no juzga, no controla, no exige, no se queja, no se precipita en opinar… Estar presente es estar en ese espacio silencioso donde ocurren las cosas, incluido el pensamiento.

La Presencia se reconoce a sí misma en todo lo que ve, no hay distancia, no hay separación, por eso la acción que surge de la Presencia siempre es una acción adecuada.

Me gusta referirme a la Presencia como la quietud lúcida y acogedora que llena todo momento.

Estar presentes es el mayor regalo que podemos traer a este mundo. El poder transformador de la Presencia es inimaginable. Situarnos en esa quietud silenciosa y acogedora a cada momento, disponibles a lo que el momento necesite. No hay pasividad cuando se está presente pues es justamente de esa quietud de donde brota la acción creativa, oportuna y adecuada.

En estos tiempos confusos donde las estructuras de siempre se tambalean y las “ideas claras” parecen haberse enturbiado, cultivar la Presencia en la incertidumbre soltando la prisa de querer ver el resultado, puede abrirnos puertas insospechadas.

¡Gracias!

Publicado en Blog | 5 comentarios

VI FORO ESPIRITUALIDAD DEL SUR

INFORMACION EN

ACTIVIDADES

Publicado en Blog | Deja un comentario