Detrás de la apariencia lo descubro, sencillo, simple, claro, manifiesto: lo que ES.
Oculto en la evidencia para la mirada buscadora, lo que ES se muestra a cada instante en el ahora.
Sublime sencillez, simple grandeza que no puede encerrarse en la cabeza.
Me entrego, me abandono, me rindo en el pensar, no lo razono.
¡Comprendo! O más que comprender, ¡Veo! lo que Es mostrándose ante mí sin aspavientos, sin vanas pretensiones, minúsculo y grandioso: ¡¡Manifiesto!!
Parece que estoy leyendo a Cayetano Arroyo…sencillo y profundo.
Gracias Mati.