La humanidad convulsiona, vivimos tiempos difíciles a nivel individual y colectivo. Estamos en plena transformación y en toda transformación lo que se produce es un cambio en la estructura íntima de aquello que se transforma, lo que supone por un lado ser capaz de permitir que caiga lo conocido y por otro al mismo tiempo abrirse a algo desconocido que aún está por llegar. Es algo así como una muerte en la que se entrega lo construido y te enfrenta a lo desconocido.
El gusano tiene que estar dispuesto a dejar de ser gusano para convertirse en mariposa y es absurdo que quiera agarrarse a lo de siempre, que quiera conservar lo que tanto le ha costado conseguir, porque el mundo para el que se prepara es completamente distinto al que conoce.
A nivel individual estas transformaciones que se están produciendo, se traducen en una forma distinta de estar en el mundo como consecuencia del descubrimiento de un nuevo sentido de identidad y esto tiene una enorme repercusión social. Las viejas estructuras ya no sirven, los modelos que hasta ahora sustentaban la sociedad ya no se sostienen y todo empieza a tambalearse.
Pretender volver a lo de antes no funciona y resistirse al cambio tampoco. Vamos hacia una unidad mayor, integradora, colaborativa, interconectada, y eso debe ser lo que nos oriente en estos tiempos confusos en los que aprovechando el miedo y el desconcierto aparecen corrientes que contaminan las mentes y enferman los corazones.
Más que nunca es necesario que haya miradas que sostengan la confusión, mentes que se mantengan abiertas y lúcidas en el “no-saber” y corazones acogedores que neutralicen toda división. Por eso es necesario encontrar nuestro centro y ser capaces de mantenernos en él en medio del alboroto. Estar disponibles y atentos teniendo claro que la dirección es hacia esa unidad mayor y por tanto no dejarnos arrastrar por nada que enfrente, divida o separe.
Desarrollar confianza sabiendo que el sentido último de los acontecimientos se nos escapa.
A nivel social, igual que en lo individual, cada cierto tiempo se presentan situaciones similares que parecen repetirse pero que no son iguales, es la oportunidad que nos da la vida de darles una interpretación nueva y manejarlas de forma distinta para poder completar la experiencia y trascenderla.
Estamos en ello, traigamos ahora a esta situación la lucidez y el amor que se nos regaló en tiempos más tranquilos y en medio de todo este jaleo reinante ser un remanso capaz de acogerlo todo, asentados en nuestro centro sin entrar en el juego. Cada mirada ecuánime, abierta, serena, cada acto de amor, de solidaridad, de apertura, de acercamiento, de apoyo, de acogida, … queda recogido y engrosa una corriente imparable, que pasa desapercibida entre tanto ruido pero que es inmensamente poderosa. Gracias por alimentarla.
Da paz solo leerte. Gracias.
❤️❤️❤️❤️❤️
Me encanta.
Encontrar nuestro centro y habitar en él
Agradecida siempre.
Gracias siempre🙏🏻
Gracias…
Gracias Mati 🙏🏻
Gracias por este oportuno mensaje. Trae luz, confianza y paz.
¡Gracias Mati!